Schneider Electric ha sido seleccionada por Iberdrola para implementar su plataforma Autogrid Flex, una innovadora solución diseñada para gestionar y optimizar la flexibilidad energética. Este proyecto permitirá a Iberdrola integrar recursos energéticos distribuidos (DER, por sus siglas en inglés) y avanzar en la transición hacia un modelo energético más eficiente y sostenible.
La colaboración incluye el desarrollo personalizado de la plataforma, soporte técnico continuo y la gestión de nuevos clientes, con el objetivo de alcanzar 800 MW de recursos gestionados en los próximos tres años.
Una solución avanzada para gestionar la flexibilidad energética
Autogrid Flex es una herramienta diseñada para conectar recursos energéticos instalados «behind the meter», es decir, aquellos que se encuentran en el lado del consumidor, como sistemas de autoconsumo, baterías o vehículos eléctricos. La plataforma permite prever la demanda, optimizar el suministro y ofrecer servicios más adaptados a las necesidades de los clientes.
Entre sus principales ventajas se encuentra la capacidad de unificar diversos programas de gestión de la flexibilidad energética, reduciendo los costes operativos mediante una integración sencilla y análisis predictivos avanzados. Esto brinda una monitorización y control en tiempo real de millones de dispositivos, con alta precisión y baja latencia.
Con esta tecnología, Iberdrola busca potenciar la gestión de la flexibilidad de su red eléctrica, integrando nuevos recursos y tecnologías que permitan una operación más eficiente y sostenible.
Primer despliegue en España
Este proyecto marca el debut de Autogrid Flex en el mercado español, posicionando a Iberdrola y Schneider Electric como referentes en la implementación de soluciones avanzadas de flexibilidad energética. La plataforma permitirá a Iberdrola adaptarse a las necesidades de un sistema eléctrico en constante evolución, incorporando tecnologías clave para la transición energética.
Además, Autogrid Flex facilita la integración de autoconsumo y almacenamiento energético, maximizando el uso de recursos renovables y ayudando a garantizar la continuidad del suministro eléctrico. La capacidad de respuesta activa a la demanda también se ve fortalecida, lo que abre la puerta a nuevos servicios para consumidores y empresas.
Un compromiso con la innovación y la sostenibilidad
El proyecto refleja el compromiso conjunto de Iberdrola y Schneider Electric con la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Martina Tomé, Vicepresidenta de Power Systems de Schneider Electric en Iberia, destacó la relevancia de esta colaboración:
«En un momento en el que la energía limpia y la digitalización están transformando el sector eléctrico, este proyecto es un testimonio del compromiso conjunto con la innovación y la sostenibilidad. El despliegue de Autogrid Flex marca un hito significativo en la optimización de recursos energéticos distribuidos.»
Asimismo, Tomé subrayó que esta iniciativa puede inspirar a otras empresas del sector, mostrando cómo la flexibilidad y la inteligencia en la gestión energética son esenciales para garantizar un futuro energético más sostenible.
Soporte continuo y alcance del proyecto
El acuerdo incluye un completo paquete de servicios por parte de Schneider Electric. La empresa no solo desarrollará y personalizará la plataforma para Iberdrola, sino que también brindará soporte técnico 24/7, asegurando la continuidad y eficacia de la solución implementada.
El alcance del proyecto prevé integrar una base creciente de clientes, con una meta ambiciosa de alcanzar 800 MW de capacidad gestionada en tres años. Esto supone un paso importante hacia un modelo energético que combine eficiencia operativa y sostenibilidad.
Hacia un sistema eléctrico más inteligente
Con esta colaboración, Schneider Electric e Iberdrola demuestran cómo las alianzas estratégicas y las tecnologías avanzadas pueden transformar el sector eléctrico. La implementación de Autogrid Flex no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también crea oportunidades para desarrollar nuevos servicios que beneficien tanto a los consumidores como al sistema eléctrico en su conjunto.
Este proyecto refuerza el papel de la digitalización y la flexibilidad como pilares fundamentales para avanzar en la transición energética y garantizar un suministro confiable en un entorno cada vez más complejo y dinámico.