El uso de Fertizel en el olivar ha demostrado ser una solución innovadora para aumentar el rendimiento de la aceituna. Con un 15% más de oleosomas, un incremento del 25% en la cosecha y una reducción de la vecería, esta tecnología de biohacking podría añadir 90.000 toneladas de aceite de oliva a la producción nacional, equivalente a un 7% de crecimiento.
Innovación en el olivar español
Aurelian Biotech ha presentado los resultados del biohacking aplicado al olivar, centrado en las variedades Picual y Arbequina. Para ello, se han utilizado técnicas de criogenización y microscopía electrónica de barrido (CRYO-SEM), permitiendo visualizar con precisión las mejoras generadas por Fertizel en la producción de aceite de oliva en España.
El estudio demuestra cómo los oleosomas, pequeñas vesículas de aceite almacenadas en las semillas, juegan un papel clave en la protección del olivo y en la mejora del rendimiento de la aceituna. Esta innovación permite una mayor retención de agua, incrementando la resistencia del árbol ante la sequía y mejorando la calidad del fruto.
Oleosomas: el secreto de una aceituna más productiva
Los oleosomas, también llamados «cuerpos oleosos», son estructuras celulares que almacenan aceite preemulsionado en los frutos oleaginosos. En muchas ocasiones, se confunden con las vacuolas, pero su función es distinta: mientras las vacuolas participan en el almacenamiento y regulación de agua, los oleosomas contienen los aceites esenciales para la producción de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
Uno de los principales problemas del olivo es su vecería, alternando años de alta producción con otros de baja cosecha. Esto se debe a la manera en que el árbol distribuye sus recursos: cuando hay demasiados frutos, la producción de hormonas que regulan la floración del siguiente año se ve alterada, reduciendo la cantidad de flores y, en consecuencia, la cosecha futura.
El biohacking aplicado con Fertizel ha demostrado equilibrar este ciclo natural, permitiendo que el olivo mantenga una producción estable año tras año.
Fertizel: un bioestimulante que mejora el olivar
Cada gramo de Fertizel contiene 80.000 partículas de doble refracción luminosa, con un tamaño de 45 micras, que generan un efecto bioestimulante sobre el olivo.
Este mecanismo funciona mediante la longitud de onda 590 nm (amarillo-naranja), que prolonga la «primavera» del árbol, favoreciendo su crecimiento, resistencia a la sequía y retención de agua en las vacuolas. Aplicado en dosis específicas en abril y julio, los resultados han sido extraordinarios, potenciando el desarrollo del árbol y optimizando su producción.
Un impacto revolucionario en el sector
Según Félix Navarro, CEO de Aurelian Biotech, el uso de Fertizel marca un antes y un después en la producción de aceite de oliva en España.
«El biohacking en la aceituna es un avance crucial para el sector oleico. Es fundamental que los agricultores y almazaras adopten estas innovaciones para enfrentar los desafíos actuales», señala Navarro.
Actualmente, más del 25% del olivar español podría beneficiarse de esta tecnología, especialmente en áreas de secano, gravemente afectadas por la sequía. Esto supondría una mejora de 90.000 toneladas anuales de aceite, representando un 7,5% de crecimiento en la producción nacional.
Resultados que impulsan la producción
Los ensayos realizados han demostrado un incremento superior al 30% en la producción de aceituna, con un rendimiento medio de 22,19% de aceite en almazara. Estos valores superan ampliamente la barrera de viabilidad económica para muchas familias productoras, convirtiendo a Fertizel en una herramienta clave para la rentabilidad y sostenibilidad del sector.
Con un futuro cada vez más condicionado por el cambio climático, soluciones como Fertizel abren nuevas oportunidades para que el olivar español no solo mantenga su producción, sino que también aumente su eficiencia y sostenibilidad.