Un proyecto europeo impulsa el uso gastronómico de frutos silvestres
Proyecto Plantas Olvidadas busca aprovechar la gran diversidad de recursos comestibles que ofrecen los bosques, más allá de las setas. Su aprovechamiento podría convertirse en una alternativa clave para fomentar la bioeconomía forestal y proteger la biodiversidad. Con este objetivo, nace esta iniciativa impulsada por varias entidades de investigación y dinamización agroecológica.
Durante el último siglo, los cambios socioeconómicos han llevado al abandono de pastos y cultivos, aumentando la densidad de los bosques. Este fenómeno, sumado a los efectos del cambio climático, ha incrementado el riesgo de incendios forestales.
El proyecto se centra en una problemática clave: la falta de rentabilidad de la gestión forestal, que conduce al abandono de muchas masas boscosas. Para revertir esta situación, ha identificado varias especies arbóreas y arbustivas con frutos comestibles, ricos en propiedades nutricionales, que hasta ahora no se recolectaban ni comercializaban.
Frutos silvestres con valor gastronómico
El Proyecto Plantas Olvidadas busca potenciar el aprovechamiento alimentario de los bosques de forma sostenible. Para ello, trabaja con cinco especies clave: madroño, pino, endrino, encina y escaramujo. Estos frutos se transformarán en productos innovadores como galletas de bellota, kétchup de endrino, granola de madroño y vinagreta de piñas verdes.
La iniciativa está liderada por tres entidades agroecológicas: Cooperativa Eixarcolant, Fundación Emys y Cooperativa Sambucus, con el apoyo del Grupo de Investigación EtnoBioFiC de la Universitat de Barcelona y la Xarxa per a la Conservació de la Natura (XCN).
«Este proyecto combina la economía rural, la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático«, explica Clara Blasco, coordinadora del programa.
Implementación en 280 hectáreas
El proyecto se está desarrollando en 12 fincas forestales de Cataluña, sumando 280 hectáreas. Se han seleccionado zonas como la Sierra Fulletera, el Cadí-Moixeró, las Montañas de Prades y la Sierra del Montsec.
Las acciones incluyen la gestión forestal sostenible, el fortalecimiento de la biodiversidad y la valorización gastronómica de los frutos recolectados. Además, se realizarán estudios de mercado y pruebas de comercialización para evaluar su potencial económico.
Expansión y financiación
El proyecto se ampliará a otras regiones de España, con actividades en Cuenca, Soria, Burgos, Ourense, Sevilla, Navarra, Palencia, Islas Baleares y Teruel. Se enfocará en tres sectores: productores de alimentos, propietarios forestales y entidades locales.
Cuenta con un presupuesto de 2.038.750€ y es financiado por la Fundación Biodiversidad dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), respaldado por la Unión Europea.
El 26 de febrero, se celebrará un seminario web sobre bioeconomía forestal, con inscripción previa online.