Cada año, los suelos agrícolas de España pierden toneladas de materia orgánica.
El resultado: menos fertilidad, menos retención de agua y plantas más vulnerables a plagas y enfermedades. Según estudios europeos, más del 70 ? los suelos agrícolas presentan algún grado de degradación.
Esto no solo afecta al agricultor: también influye en la calidad de los alimentos que llegan a nuestra mesa y en la capacidad del campo de absorber CO₂ y frenar el cambio climático.
La solución no está en echar “más de lo mismo”
Durante décadas, la respuesta ha sido añadir fertilizantes y productos químicos para mantener la producción. Pero ese modelo ha llegado a su límite: es costoso, menos eficiente y genera impacto ambiental.
Hoy la ciencia nos ofrece otra respuesta: regenerar el suelo desde dentro, devolviéndole la vida que ha perdido.
Microorganismos: los pequeños gigantes que pueden salvar el campo
En el suelo viven bacterias y hongos beneficiosos que:
Transforman nutrientes para que la planta pueda absorberlos.
Ayudan a las raíces a crecer más profundas y fuertes.
Mejoran la estructura del suelo, aumentando la retención de agua.
Protegen a la planta activando sus defensas naturales.
Cuando estos microorganismos escasean, el suelo se vuelve “enfermo”.
Por eso, cada vez más agricultores están apostando por biofertilizantes vivos: productos que devuelven estos microbios al suelo y restauran su equilibrio natural.
Regenerar el suelo es rentable y sostenible
El cambio no es solo ambiental. Agricultores que ya han incorporado biofertilizantes reportan:
Mejoras en la producción (frutos de mayor calibre y calidad).
Reducción de insumos químicos, lo que baja costes.
Suelos más esponjosos y con más vida, que soportan mejor sequías y lluvias intensas.
Regenerar el suelo no es un lujo, es una inversión en el futuro del cultivo… y del planeta.
España, a la vanguardia de esta revolución silenciosa
En nuestro país ya hay empresas que lideran este cambio, como Nostoc Biotech, que ha sido la primera en registrar oficialmente en España biofertilizantes basados en microorganismos como:
Bacillus altitudinis
Beauveria bassiana
Metarhizium robertsii
Purpureocillium lilacinum
Estos productos no son experimentales: están respaldados por ensayos de campo y autorización del Ministerio de Agricultura, lo que garantiza seguridad y trazabilidad.
No es tarde para empezar
Cada campaña que pasa, el suelo puede mejorar… o empeorar.
Regenerarlo es posible, y hacerlo hoy es más fácil que nunca gracias a biofertilizantes vivos disponibles incluso para pequeñas fincas.
Si se quiere saber más sobre cómo regenerar el suelo de los cultivos y mejorar su rentabilidad, visitar: www.nostoc.es