“Cuando supe que existía una forma de evitar la caída del cabello en la quimioterapia, me pregunté: ¿por qué nadie habla de esto?”
Entrevista con el fundador de Criobella, la empresa que está cambiando la forma en que los pacientes enfrentan la quimioterapia
¿Cómo nace Criobella?
Criobella nace de una pregunta muy sencilla: ¿por qué nadie habla del enfriamiento capilar? Yo mismo descubrí esta técnica casi por casualidad. Resulta que existen gorros que, al enfriar el cuero cabelludo durante la quimioterapia, reducen la caída del cabello. Lo llevan usando en hospitales de todo el mundo desde hace más de 50 años y su eficacia está probada científicamente.
A pesar de esto, la mayoría de los pacientes no saben que existe esta opción. Cuando lo descubren, muchas veces ya es tarde.
Para cambiar esto, en Criobella hemos desarrollado el gorro frío para quimioterapia, un sistema más cómodo, accesible y efectivo para preservar el cabello durante el tratamiento oncológico.
¿Cómo funciona exactamente?
Es un proceso sencillo pero altamente efectivo. Cuando el cuero cabelludo se enfría, el flujo sanguíneo se reduce, lo que limita la cantidad de quimioterapia que llega a los folículos pilosos. Esto disminuye el daño y ayuda a conservar el cabello.
En Criobella, hemos diseñado un gorro de enfriamiento capilar que mantiene la temperatura óptima por más tiempo, sin necesidad de depender de máquinas costosas. Además, su diseño permite total movilidad, algo que muchos pacientes valoran enormemente.
¿Qué significa esto para un paciente en tratamiento?
Mucho más de lo que la gente imagina. La caída del cabello no es solo una cuestión estética. Para muchas personas, verse al espejo sin pelo es un recordatorio constante de la enfermedad.
Mantener su imagen les ayuda a sobrellevar mejor el proceso. No se trata de vanidad, sino de autoestima, de reconocerse y de mantener el control sobre su cuerpo en un momento donde todo parece fuera de su alcance.
Con el gorro frío de Criobella, los pacientes pueden reducir la caída del cabello sin cambiar su rutina ni depender de equipos complicados.
¿Cuál es el mayor reto al que se enfrentan?
Que la gente lo conozca. No queremos que nadie llegue tarde a esta información.
Nuestro trabajo no es solo desarrollar el mejor sistema de enfriamiento capilar, sino también asegurarnos de que cada persona que vaya a recibir quimioterapia sepa que tiene una opción real para conservar su cabello.
El mayor problema del enfriamiento capilar no es su eficacia, sino su falta de visibilidad. Y eso es lo que estoy cambiando.
¿Qué le dirías a alguien que está a punto de empezar quimioterapia y aún no ha oído hablar de esto?
Que se informe. Que pregunte. Que no se quede con la primera respuesta.
La quimioterapia es un proceso difícil, pero la pérdida del cabello no tiene por qué ser parte de él. Y lo más importante: tienes opciones.
Si este mensaje llega a alguien que lo necesita, hemos cumplido nuestra misión.
Más información en criobella.com