viernes, julio 11, 2025

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Verano y piel seca; tratamientos híbridos que devuelven hidratación y vitalidad

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Durante los meses de verano, la piel del rostro se enfrenta a algunos de los mayores desafíos del año: la deshidratación, la exposición prolongada al sol y el impacto de factores ambientales como el cloro o la sal marina. Estos elementos no solo resecan la piel, sino que también pueden acelerar el proceso de fotoenvejecimiento. En este contexto, los tratamientos híbridos faciales se consolidan como una alternativa médica avanzada para recuperar la hidratación, reparar el daño celular y devolver la luminosidad cutánea.

Estos procedimientos combinan distintas tecnologías médico-estéticas en una misma sesión, permitiendo una acción sinérgica que actúa en las capas profundas y superficiales de la piel. Según explica la Dra. Ana Babentsova, médico-estético en IML CLINIC, “los tratamientos híbridos permiten abordar de forma simultánea múltiples necesidades cutáneas, desde la sequedad hasta la pérdida de elasticidad y el tono apagado, sin requerir tiempos prolongados de recuperación”.

Estudios publicados por el Journal of Cosmetic Dermatology revelan que las terapias combinadas que integran bioestimulación con ácido hialurónico, luz pulsada intensa y radiofrecuencia fraccionada pueden incrementar hasta en un 45 % la hidratación cutánea y mejorar la textura de la piel en menos de cuatro semanas. Esta eficacia se debe a que los principios activos se integran con técnicas que favorecen su absorción y activan los mecanismos naturales de regeneración celular.

En el caso de las pieles secas o dañadas, estas terapias resultan especialmente beneficiosas porque permiten reconstituir la barrera cutánea, estimular la producción de colágeno y mejorar la microcirculación. “El objetivo está en reparar la salud de la piel alterada por agentes externos o desequilibrios internos”, puntualiza la Dra. Babentsova.

Durante el verano, se recomienda optar por tratamientos que no generen fotosensibilidad, por lo que los protocolos personalizados se ajustan según el fototipo, el historial dermatológico y las condiciones ambientales. La prevención también juega un papel esencial: una piel tratada correctamente antes de la temporada estival es más resistente al estrés oxidativo y menos propensa a sufrir deshidratación severa.

La integración de tecnologías con principios activos de última generación ha elevado el estándar de los cuidados faciales médicos. En una época donde la exposición al sol y las agresiones externas son inevitables, estos tratamientos representan una vía eficaz y científicamente respaldada para conservar una piel saludable, hidratada y luminosa.

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